Vender el Ternero o Recriar?
La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca a través del Departamento de Estudios Económico elaboró un informe sobre el tema
Es frecuente el interrogante que se formula el productor al momento de tomar la decisión si vender o no
los terneros de su producción. Especialmente cuando llega la época de destete y puede postergar la
venta por no encontrarse frente problemas financieros.
Al observar en el cuadro, los precios promedios por categoría, en general
cuanto mayor es el peso del animal el precio por kilo vivo ($/kg)
disminuye. Sin embargo, esto no indica que sea peor o mejor negocio
postergar el momento de venta.
Para poder contestar la pregunta inicial, se presenta el siguiente gráfico el
cual nos indica el precio implícito de mercado por cada kilogramo
adicional respecto a la categoría anterior.
El mismo fue realizado en base
a los precios promedios obtenidos por cada una de las categorías en los remates del sudoeste
bonaerense, en el mes de junio.
Como se puede apreciar, pasando los 150 kilos, cada kilogramo de incremento adicional obtenido por el
ternero se paga menos. Desde los 160 a los 200 kg/cab. promedio se obtiene aproximadamente 14,8
$/kg; de los 200 a los 260 kg/cab. el precio cae a 11,7 $/kg., luego de los 260 kg. se estabiliza en 8,4 $/kg.
Cada productor presenta un escenario productivo y económico diferente, pero sin duda los costos del
forraje y su respaldo financiero, serán las variables que incida en la respuesta.
Como conclusión, este año
en particular, en nuestra zona con la mayor oferta forrajera gracias a las abundantes lluvias y con los
actuales niveles de precios, es muy conveniente realizar la recría, aunque se incurran en costos
adicionales, ya que la diferencia de precio por vender un ternero de mayor peso es compensada por la
mayor cantidad de kilos que se comercializan.
En base a los trabajos realizado por la Subsecretaría de Ganadería del MinAgri (boletín econ{omico
ganadero nº10), el análisis del margen bruto confirma la respuesta a la pregunta inicial. Mas allá de estos
resultados, la implementación de esta práctica no siempre es sencilla, por la complejidad que genera
conseguir personal idóneo y la dificultad de disponer de potreros adicionales para el manejo de la recría.