Créditos a Tasa cero, un bumerang
La Sociedad Rural de Coronel Pringles y CARBAP alertan sobre las negativas consecuencias que comienzan a padecer aquellos productores agropecuarios quienes, alentados por las recomendaciones del Ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez y confiando en que el permanente intervencionismo en los mercados trigueros concluiría, tomaron créditos a tasa cero para no malvender su producción y hoy, con un mercado que permanece intervenido y sin poder vender su producción, no pueden afrontar los compromisos asumidos.
Según afirman a principios de año el Ministro Domínguez expresó que el objetivo del crédito a tasa cero era para que los productores "no tengan que rematar la producción a cuatro vivos, que especulan con las necesidades y ofrecen precios menores a los reales".
Las entidades sostienen que la medida, aislada del contexto, parecía ser una solución temporal para aquellos productores que necesitaban vender su cosecha para afrontar la nueva siembra, sin embargo la política de intervención del Gobierno convirtió a estos créditos en una pesada carga para quienes los tomaron. El permanente intervencionismo del estado limitando las exportaciones deprimió aún más el precio del cereal, con lo cual los productores que hoy deben cancelar el crédito, tienen que vender más kilos de trigo para cubrirla que los convenidos originalmente. Esto sucedería en el mejor de los casos, ya que la gran mayoría de quienes produjeron el cereal, hoy ni siquiera cuentan con compradores para colocar su producción.
“La Rural conjuntamente con su entidades hermanas a través de instamos nuevamente al Gobierno a que reconsidere este tipo de intervención en los mercados. Las evidencias ya son más que suficientes como para convencerse de que este camino no es el correcto: no se estimula la producción, no estimula el agregado de valor a largo plazo ya que implica asimetrías entre los eslabones de la cadena, no beneficia a los consumidores y no es necesario para asegurar el abastecimiento interno” dijeron.
Más adelante afirmaron que “entre la persistencia de una mala política y el ataque deliberado hacia un sector hay un solo paso; los ruralistas creemos que el Gobierno Nacional ya lo ha dado hace tiempo. Es hora de retroceder y recapacitar, por el bien de todos los argentinos”.
La Sociedad Rural de Coronel Pringles y CARBAP alertan sobre las negativas consecuencias que comienzan a padecer aquellos productores agropecuarios quienes, alentados por las recomendaciones del Ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez y confiando en que el permanente intervencionismo en los mercados trigueros concluiría, tomaron créditos a tasa cero para no malvender su producción y hoy, con un mercado que permanece intervenido y sin poder vender su producción, no pueden afrontar los compromisos asumidos.
Según afirman a principios de año el Ministro Domínguez expresó que el objetivo del crédito a tasa cero era para que los productores "no tengan que rematar la producción a cuatro vivos, que especulan con las necesidades y ofrecen precios menores a los reales".
Las entidades sostienen que la medida, aislada del contexto, parecía ser una solución temporal para aquellos productores que necesitaban vender su cosecha para afrontar la nueva siembra, sin embargo la política de intervención del Gobierno convirtió a estos créditos en una pesada carga para quienes los tomaron. El permanente intervencionismo del estado limitando las exportaciones deprimió aún más el precio del cereal, con lo cual los productores que hoy deben cancelar el crédito, tienen que vender más kilos de trigo para cubrirla que los convenidos originalmente. Esto sucedería en el mejor de los casos, ya que la gran mayoría de quienes produjeron el cereal, hoy ni siquiera cuentan con compradores para colocar su producción.
“La Rural conjuntamente con su entidades hermanas a través de instamos nuevamente al Gobierno a que reconsidere este tipo de intervención en los mercados. Las evidencias ya son más que suficientes como para convencerse de que este camino no es el correcto: no se estimula la producción, no estimula el agregado de valor a largo plazo ya que implica asimetrías entre los eslabones de la cadena, no beneficia a los consumidores y no es necesario para asegurar el abastecimiento interno” dijeron.
Más adelante afirmaron que “entre la persistencia de una mala política y el ataque deliberado hacia un sector hay un solo paso; los ruralistas creemos que el Gobierno Nacional ya lo ha dado hace tiempo. Es hora de retroceder y recapacitar, por el bien de todos los argentinos”.