El reservado gran campeón macho fue máximo
En el remate de Angusactiva, el ejemplar perteneciente a la firma Rubeta SA fue subastado por 36 mil pesos y quedó como el máximo del remate de AngusActiva. En tanto, el resto de los animales tuvo un promedio de venta cercano a los 27 mil pesos.
El remate final de Angusactiva fue un poco duro porque no acompañó mucho el tiempo y además hay que tener en cuenta que fue la primera vez que la exposición se hizo fuera de la ciudad “lo que fue nuevo para nosotros y para los expositores”, dijo el rematador Ignacio Goenaga.
En el mismo sentido el responsable de la consignataria remarcó que “haciendo este evento en la ciudad quizá hubiera provocado que concurra más gente pero de todos modos estamos conformes porque no es fácil vender cuando se trata de toros de pedigree porque el productor le tiene un poco de resquemor ya que debe llevarlo a un campo natural y necesita otro cuidado”.
Si bien hubiera sido muy bueno vender todo lo que salió a pista, incluso muchos animales que obtuvieron premios en la 35ª Nacional de Angus y la 14ª Nacional del Ternero Angus, el resultado no fue malo para los encargados de la subasta (Néstor I. Goenaga).
En el remate llevado a cabo en el establecimiento El Mirador se vendieron los toros de pedigree a un promedio cercano a los 27 mil, cuando un puro controlado se subasta en cualquier remate a 20 mil pesos.
“Me parece que le cabe un poco más de plata cuando se trata de esta mercadería”, indicó Goenaga. El ejemplar más caro fue el toro reservado gran campeón de Rubeta SA y con un peso de 998 kilogramos; el comprador pagó 36 mil pesos.
Respecto a la mecánica del remate el consignatario explicó que “el cabañero tiene un toro marcado desde que baja a la exposición y ese lo lleva y lo paga lo que tiene que pagar. Los demás toros se destinan a los productores que tienen que llevar un productor general al campo y es el que lo paga un poquito más de 20 mil pesos”.
Foto gentileza de ESyC