jueves, 17 de septiembre de 2015

La Cebada, la celestina del Sudoeste 
En la zona de Dorrego se sabe que los cultivos que mandan son la Cebada y el Trigo. La Cebada, este año, ha reemplazado una vez más la superficie de Trigo caída. Además la Bolsa de Cereales de Buenos Aires habló de ochenta y cinco mil hectáreas perdidas de trigo a causa de las inundaciones. 
De todos estos temas tuvimos la posibilidad de hablar con los Ingenieros Iván Ullmann de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca y Gustavo Almassio, asesor privado. 
Ullmann: Sin dudas es otro golpe a una castigada superficie de triguera, que tuvo una corrección muy fuerte a la baja en el país. Para contextualizar un poco esta situación, los doce partidos del sudoeste perdieron en esta campaña ciento setenta y cinco mil hectáreas de trigo. Es decir, el doble de lo que se perdió por aceptación por inundación. Está cantidad de hectáreas que se perdieron significan más cincuenta millones de dólares de inversión en los costos directos de implantación. Esta región, triguera por excelencia, ha paralizado la inversión de más de quinientos millones de pesos. Sin duda, para una zona muy dedicada a la fina, el trigo y la cebada tiene un impacto muy fuerte. Esto es inversión que deja de circular en los pueblos del interior, explicó Ullmann. 
Almassio: Vengo de la zona de Necochea, donde estoy rodeado de comunidades rurales y por los menos el 30% de los habitantes vive directamente del camión. Aunque parezca mentira al puerto de Quequén lo salvó la cebada. Esto no solo impacta al productor, sino también al camionero que sacó créditos y cada vez se hace más difícil pagarlos. El crédito no existe si no hay rentabilidad. Ojala esto cambie. Por suerte vino la cebada, sino esto hubiera sido una catástrofe, no solamente de producción, sino también desde el punto de vista del suelo. Más, en zonas donde los cultivos de fina son fundamentales. 
Aquí se nombra algo que es fundamental y es la visión de la cadena de producción. 
Ullmann: Cuando interpretamos la cadena en su conjunto es donde toma un valor importante todo lo que estamos discutiendo. Desde el productor, que siempre es tomado como emblema, hasta el camionero, contratista, proveedor de insumos, etcétera. Hay que entender este agro en una visión de cadenas. Realmente cuando completemos ese ejercicio y estén las decisiones políticas correctas, venga quien venga en el próximo gobierno, tiene un potencial muy grande este sector. 
Un sector que además necesita imperiosamente una financiación para poder ir calzando esas producciones. 
Ullmann: Cuando falla el mercado siempre tiene que tener el apoyo del Estado. Pero el mercado tiene la capacidad de trabajar por sí solo, más en un cultivo como el trigo donde tenemos el potencial de producir cuatro millones y medio o cinco millones de hectáreas. Además, con la capacidad de abastecer a la industria y a un socio estratégico como es Brasil en materia de importaciones de trigo. Es decir, el potencial está. Revisando la serie de precios, hoy estamos a nivel internacional con la tonelada de soja, maíz y trigo al 50% del valor de hace tres años. Hoy no está la rentabilidad en el sector. A esa capacidad de generar un resultado se le suma un descalce financiero que hace que sea muy duro transitar lo que queda de este año hasta llegar a la cosecha con un panorama totalmente incierto. 
Almassio: Creo que un poco de culpa también la tenemos nosotros. Cuando se hizo la reunión del trigo en Tres Arroyos éramos muy pocos los productores. No puede ser que tengamos que pedir permiso para producir. Esto no es normal. Estoy orgulloso de ser productor agropecuario y de sembrar trigo. Toda la vida trabajé con el trigo. Ahora, si los mismos legisladores, muchas veces de nuestra zona, cuando viajan a Buenos Aires se olvidan de nuestra situación, es muy difícil. El llamado de atención es a los productores. No podemos estar tan dormidos. No podemos estar como si esta situación fuera normal o inexorable. 
No hay demasiadas consultas por sorgo en la zona. Hay un mercado latente y esperando… 
Ullmann: Sí, totalmente. Los acuerdos con el mercado chino están firmados. Es decir, la potencialidad está. Creo que es la esperanza que tiene todo el sector atrás. Hay potencialidad, los mercados hoy están, se ha trabajado, pero lo que tiene que estar es la decisión de entrar y comercializar con todos los destinos donde podemos colocar los productos excedentes que tenemos. Argentina tiene la capacidad de ser uno de los pocos países en el mundo con excedentes en todos los productos alimenticios. Esto no es algo menor. 
Fte: Mañanas de Campo