"La lechería no creció nada en 10 años”
Así lo afirmó Julio Aimar, de la Mesa Nacional de Lechería y presidente de la Cuenca Lechera Abasto Sur, quien adelantó que la lechería cayó en 2003 a 8 mil millones de litros, uno de los promedios más bajos de la historia
Para los dirigentes gremiales relacionados a la actividad láctea, la producción de leche en la Argentina se mantiene en estacionaria en los mismos niveles históricos de la última década, al ubicarse entre los 10 mil y 10.200 millones de litros, por la falta de insentivos.
“La lechería es la única actividad que en los últimos 10 años no creció nada. No aumentamos un solo litro de leche… estamos en los 10.000/10.200 millones de litros, por debajo de lo que alcanzamos en el año 98/99, y seguimos con esa misma producción anual, mientras que el consumo interno, está en un equivalente a 8.000 millones de litros”, dijo a “Siempre que llovió..., paró”, que se emite por Radio Colonia, Julio Aimar, de la Mesa Nacional de Lechería y presidente de la Cuenca Lechera Abasto Sur.
Consultado sobre la información oficial que habla de “crecimiento” de la actividad desde 2003 a la fecha, el dirigente lo negó en forma tajante. “El 2003 fue un año donde veníamos de un pleno incendio en la actividad agropecuaria, con la lechería habíamos caído a 8.000 millones de litros y la población en vez de consumir 200/210 litros per cápita anual (de leche) llegó a bajar a 164. Ese no es el estándar nuestro. En ese entonces dejaron de existir aproximadamente 4000 tambos. Pero el 2003 no es punto de referencia”, explicó.
Respecto a las razones que impiden el despegue lechero, Aimar explicó que “lamentablemente, hay un retraso absoluto en el precio del productor y los costos siguen subiendo. Gastamos arriba de 0,46/0,48 US$ para producir el litro de leche y cobramos alrededor de 0,40. Entonces, de nada sirve tener un precio que dicen que es lo que mejor se tuvo como valor dólar, cuando el costo de producción es muy superior y nos pone en una situación de quebranto”.
También explicó que “la Argentina es un país productor/exportador de leche y no tenemos por qué estar sufriendo siempre que hay un poco más de volumen por temor a que se lo tire en el mercado interno, los precios se derrumben y el productor vuelva a pagar las consecuencias”. Aclaró, además, que “la cadena tiene una distorsión comercial enorme con un precio promedio en salida de tambo de 1,48/1,52 $ la franja, y en la góndola no se encuentra una leche más barata de 4 $, hablando de leche fluida. Mientras que los quesos van desde 40 $ a 70 $ el kilo, según sean blandos o duros”. “Lo que pasa en el comercio es atroz, y el Secretario (de Comercio) en vez de controlar ese tipo de situaciones se mete a programar intervenciones ganaderas cuando teme que le va a faltar leche a la población”, agregó.
Consultado finalmente sobre el circuito irregular, Aimar señaló que la proyección de 2011 (de llegar a 11.000 millones de litros) “se debe también a la aparición del blanqueo de un montón de litros de leche del mercado informal de la lechería que está aproximadamente en un 8% al 10%. Eso significa entre 800 y 1.200 millones de litros que hasta ahora no están dentro del circuito de la formalidad”, puntualizó. (NAP)
Así lo afirmó Julio Aimar, de la Mesa Nacional de Lechería y presidente de la Cuenca Lechera Abasto Sur, quien adelantó que la lechería cayó en 2003 a 8 mil millones de litros, uno de los promedios más bajos de la historia
Para los dirigentes gremiales relacionados a la actividad láctea, la producción de leche en la Argentina se mantiene en estacionaria en los mismos niveles históricos de la última década, al ubicarse entre los 10 mil y 10.200 millones de litros, por la falta de insentivos.
“La lechería es la única actividad que en los últimos 10 años no creció nada. No aumentamos un solo litro de leche… estamos en los 10.000/10.200 millones de litros, por debajo de lo que alcanzamos en el año 98/99, y seguimos con esa misma producción anual, mientras que el consumo interno, está en un equivalente a 8.000 millones de litros”, dijo a “Siempre que llovió..., paró”, que se emite por Radio Colonia, Julio Aimar, de la Mesa Nacional de Lechería y presidente de la Cuenca Lechera Abasto Sur.
Consultado sobre la información oficial que habla de “crecimiento” de la actividad desde 2003 a la fecha, el dirigente lo negó en forma tajante. “El 2003 fue un año donde veníamos de un pleno incendio en la actividad agropecuaria, con la lechería habíamos caído a 8.000 millones de litros y la población en vez de consumir 200/210 litros per cápita anual (de leche) llegó a bajar a 164. Ese no es el estándar nuestro. En ese entonces dejaron de existir aproximadamente 4000 tambos. Pero el 2003 no es punto de referencia”, explicó.
Respecto a las razones que impiden el despegue lechero, Aimar explicó que “lamentablemente, hay un retraso absoluto en el precio del productor y los costos siguen subiendo. Gastamos arriba de 0,46/0,48 US$ para producir el litro de leche y cobramos alrededor de 0,40. Entonces, de nada sirve tener un precio que dicen que es lo que mejor se tuvo como valor dólar, cuando el costo de producción es muy superior y nos pone en una situación de quebranto”.
También explicó que “la Argentina es un país productor/exportador de leche y no tenemos por qué estar sufriendo siempre que hay un poco más de volumen por temor a que se lo tire en el mercado interno, los precios se derrumben y el productor vuelva a pagar las consecuencias”. Aclaró, además, que “la cadena tiene una distorsión comercial enorme con un precio promedio en salida de tambo de 1,48/1,52 $ la franja, y en la góndola no se encuentra una leche más barata de 4 $, hablando de leche fluida. Mientras que los quesos van desde 40 $ a 70 $ el kilo, según sean blandos o duros”. “Lo que pasa en el comercio es atroz, y el Secretario (de Comercio) en vez de controlar ese tipo de situaciones se mete a programar intervenciones ganaderas cuando teme que le va a faltar leche a la población”, agregó.
Consultado finalmente sobre el circuito irregular, Aimar señaló que la proyección de 2011 (de llegar a 11.000 millones de litros) “se debe también a la aparición del blanqueo de un montón de litros de leche del mercado informal de la lechería que está aproximadamente en un 8% al 10%. Eso significa entre 800 y 1.200 millones de litros que hasta ahora no están dentro del circuito de la formalidad”, puntualizó. (NAP)