viernes, 17 de octubre de 2014

Las especialidades en el agro 
El Ingeniero Hernán Palau tuvo a su cargo un módulo en el Curso de Agronegocios de la Cooperativa Alfa y la UBA
En la continuidad del curso de agronegocios que lleva a cabo la Cooperativa Alfa, con la participación de profesionales de la UBA, el ingeniero Hernán Palau hizo referencia a las especialidades. El mencionado profesional es ingeniero en Producción Agropecuaria (UCA) y magister en Agronegocios y Alimentos (UBA). Se desempeña como jefe de trabajos prácticos y profesor adjunto ad honorem en la Facultad de Agronomía de la UBA, así como es investigador de la UBA Categoría IV. 
Forma parte del Programa de Agronegocios y Alimentos, desempeñándose como consultor en agronegocios y alimentos, tanto a nivel de empresas como del sector público, participando también como investigador de proyectos a nivel nacional e internacional. 
En primer término, indicó que "el objetivo es ver como se definen las especialidades, cuáles son sus características, que hace que existan. Hay un marco teórico que utilizamos para poder comprender los negocios y a partir de la comprensión, tomar decisiones de una mejor manera". 
Palau dijo que "las especialidades necesitan un ambiente institucional muy fuerte, con reglas de juego que se respeten, con un alto cumplimiento de la ley". Puntualizó que "se desarrollan normalmente en modelos distintos a los comodities. Están ligados a un grado de diferenciación de un producto y con un sobreprecio particular, con inversiones específicas que deben ser canalizadas de la forma adecuada porque si no perdés la inversión". 
El ingeniero también explicó que "los negocios de especialidades están asociados por lo general a monopolios, donde hay una sola empresa que coordina un negocio, que maneja la información". La "cadena" Un punto clave es que "para tener negocio de especialidades sí o sí hay que armar la cadena de abastecimiento desde el campo hasta la góndola, tiene sus complicación. Es necesario entender quien es el consumidor final, que demanda, quienes son los clientes intermedios, el rol de la industria o de un intermediario, el rol del productor". 
En el módulo, Palau presentó dos casos de estudio. En este sentido, afirmó que "uno es de productores de queso artesanal en Uruguay. Tenían un producto muy específico, tradicional, pero de la forma en que estaba estructurada la actividad se vendía como un comoditie, cuando podría haber sido una especialidad". 
El segundo ejemplo corresponde a Selecta, una empresa de Brasil. "A partir de la década del '90 empezó a desarrollar un negocio de soja no transgénica para vender a Japón. Hizo la cadena de abastecimiento con contratos a productores, proveedores de servicios e insumos, acopiadores, con la logística, los puertos y todos los sectores intermedios hasta llegar a un consumidor japonés, con un diferencial de precio". 
Paradigmas 
En su definición, indicó que "la especialidad está orientada al cliente y el comoditie a la producción". Por este motivo, habló de dos paradigmas. "El del comoditie es 'yo vendo lo que produzco'. El de la especialidad es 'pregunto que se consume y produzco lo que se consume'". Finalmente, mencionó otra característica que permite dejar en claro sus conceptos. 
"El comoditie está mucho más orientado a los costos de producción, el precio es internacional, viene dado; los productos son homogéneos. En cambio, la especialidad está orientada al valor agregado que puede generar en función de la demanda del cliente, no quiere decir que no se trabajen los costos pero el foco está en otro lado. La ventaja del comoditie es el liderazgo en el costo y de la especialidad es la diferenciación del producto".
Fte.: La Voz del Pueblo