martes, 27 de septiembre de 2016

Cómo prevenir el empaste en el ganado 
Es una enfermedad grave, de curso hiperagudo que en muchos casos resulta fatal para los bovinos. En general afecta al ganado que se alimenta de pasturas abundantes y de rápido crecimiento. 
El empaste es una enfermedad que se desarrolla cuando los gases producidos por las bacterias ruminales durante el proceso de fermentación quedan atrapados en el contenido líquido y forman una espuma persistente. Ésta no logra estimular lo suficiente las terminales nerviosas de la apertura del esófago y el rumen. En consecuencia, el gas no atraviesa el esófago para ser eliminado mediante el eructo. Incluso los animales más afectados pueden morir debido a la presión excesiva sobre algunos órganos vitales como el corazón y los pulmones o en vasos sanguíneos grandes del tórax y del abdomen. 
Por otra parte, las pasturas abundantes a base de leguminosas suelen facilitar la aparición del empaste, aunque hay otros factores que también favorecen como ser la facilidad con la cual el forraje es digerido por los microbios del rumen, la etapa de crecimiento de las plantas, la diferencia en la relación tallo – hoja o la susceptibilidad propia del animal. 
Lo cierto es que el empaste genera pérdidas millonarias cada año para los productores de carne en materia de producción, costos de tratamiento y mortandad. De ahí la necesidad de contar con una estrategia de manejo animal que contribuya a la prevención de ésta y otras enfermedades. 
Tratamientos disponibles 
Dentro de las opciones para prevenir o tratar el empaste se encuentran los aceites para pasturas, para lamer, tratamientos en bebederos, las soluciones orales y los bloques. De todos ellos, sólo las soluciones orales se aplican cuando ya el ganado está enfermo, en los otros casos se trata de medidas desprevención. Sin embargo, ninguna es efectiva al 100% para evitar la muerte del ganado. 
Actualmente el tratamiento más efectivo y de fácil aplicación para reducir el empaste del ganado que se alimenta a pasturas es el de bolos antiempaste que aportan como beneficio el de actuar las 24 horas por un promedio de 100 días posteriores a la aplicación.
Además, esta solución ha demostrado reducir la probabilidad de muerte en 4 de cada 5 bovinos, generando una ganancia de peso extra del 10%. Este segundo beneficio solo se consigue con Rumensin bolos ya que mejora la eficiencia energética de la dieta. Otro de los beneficios es que incrementa la producción de vacas lecheras y funciona para el tratamiento de prevención de cetosis sub – clínica. (fyo)