“Hay que asumir que la agricultura tal como la veníamos haciendo se acabó”
Lo afirmó el ingeniero Marcelo Carmona, fitopatólogo y profesor de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) quien disertó en una charla sobre enfermedades en el cultivo de cebada que el CRIATA
El ingeniero Marcelo Carmona, fitopatólogo y profesor de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), fue el encargado de la primera disertación en la jornada sobre enfermedades en el cultivo de cebada que el Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos (CRIATA) organizó el viernes en la Escuela Agropecuaria, y dejó una advertencia muy clara a los 80 técnicos que concurrieron: "El modelo agrícola actual se derrumbó".
En una charla con los medios, el especialista en enfermedades de los cultivos, analizó el escenario productivo de hoy y también dejó una serie de recomendación para empezar a cambiar el rumbo. En su visión es fundamental considerar los monitoreos como un valor agregado, respetar las dosis recomendadas de los agroquímicos y las zonas de refugio que necesitan los nuevos eventos biotecnológicos.
- ¿Qué tiene que tener en cuenta el productor en cuanto a decisiones de manejo en un escenario como el actual -climático y económico-?
- Por empezar, el productor tiene una expectativa muy grande en relación a lo económico. Pero por otro lado, lo que tenemos que empezar a asumir es que la agricultura tal como la veníamos haciendo es un modelo que se acabó. Entonces hay que reconstruir el modelo, hay que hacer uno nuevo, incorporar variabales que hoy no son conocidas por los productores, ni por los investigadores, ni por los asesores.
- ¿Esto está relacionado al uso indiscriminado que se hizo en muchos casos de los agroquímicos?
- Esto tiene que ver con que por ejemplo, hoy en protección vegetal se están gastanto 150/200 dólares por hectárea, y esto implica una inversión que nunca antes se ha tenido que afrontar. Por otra parte, tenemos eventos biotecnológicos que en algunos cultivos, como el caso del maíz, se quebraron. Tenemos problemas con las malezas resistentes y también hay inconvenientes de resistencia de hongos a fungicidas. Todo eso hace que el escenario productivo se haya derrumbado totalmente tal como se lo conoce. Entonces hay que empezar a pensar que hoy tenemos que hacer un manejo químico en enfermedades de cebada basado en fundamentos y criterios razonables, y no tanto en la búsqueda de la rentabilidad por sí misma.
- Las expectativas siempre son muy interesantes en relación a la campaña agrícola en general. También las medidas económicas que tomo el gobierno, inicialmente fueron impactantes, pero todavía le falta un rumbo y una planificación al sistema productivo. Y creo que ahí es necesario empezara a trabajar. Entonces, insisto, la producción como la venimos haciendo se derrumbó, no la podemos hacer de la misma manera. Hay eventos tecnológicos que ya no sirven, resistencias de malezas a herbicidas y de hongos a fungicidas, entonces esto hace que sea aún más grave la problemática que tenemos.
- ¿Cómo salimos?
- Lo que hay que entender es que no es con más de lo mismo, hay que salir con otras cosas. Hay que pensar la agricultura de otra manera. Pensando también en alternativas que nunca se han usado, por ejemplo inductores de defensa, manejo nutricional. Se trata de la incorporación de conocimiento sobre el lote y no tanto la receta química, no tanto la decisión apresurada de determinadas medidas de control. Creo que el conocimiento, el monitoreo, y por lo tanto el ingeniero agrónomo van a ser clave para construir una nueva agricultura. Es un desafío para todos.
- Metiéndonos en las enfermedades de la cebada, ¿cuál es hoy su punto débil?
- Si uno hace una comparación con trigo, tiene que decir que las manchas foliares en cebada son mucho más importantes. Ahí está la mancha en red, que históricamente fue la más relevante, y también tenemos la mancha borrosa, la escaldadura, y también lo que es ramularia. Ese grupo de enfermedades es el más importante actualmente. Y por supuesto, su aparición está relacionada con la cantidad de lluvias que cae.
- Venimos de varias campañas en las que se repitió cebada en los lotes, es un agravante.
- Sí es un ambiente propicio para la proliferación de las manchas foliares, porque están en las semillas o en los rastrojos. Hacer cebada sobre cebada es asegurarse que la presencia de estos patógenos causantes de manchas estén presentes en sus lotes y en cantidad. Por lo tanto, sólo es una condición de ambiente que falta para que esto se exprese.
- ¿Cuál es la recomendación entonces?
- Rotar, inclusive con los propios cereales de invierno, con avena y con trigo. Se ha demostrado que rotando con trigo y avena los impactos en el manejo de la sanidad de las manchas es muy bueno.
La Voz del Pueblo
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