martes, 23 de septiembre de 2014

Cómo evitar pérdidas en el rodeo 
En un contexto climático marcado por el exceso hídrico, los especialistas de INTA brindan recomendaciones de manejo, nutrición y sanidad animal para disminuir el impacto en la producción ganadera 
Las intensas lluvias registradas durante los últimos meses generaron distintos grados de afectación en campos argentinos, particularmente hacia el centro-este y el norte bonaerense, con zonas anegadas por el exceso hídrico. En este contexto, especialistas del INTA Cuenca del Salado -Buenos Aires- destacan la necesidad que los productores realicen un monitoreo continuo del establecimiento en aspectos sanitarios y nutricionales como prácticas fundamentales para disminuir el impacto del exceso hídrico. 
Para Juan Pablo Nemoz, técnico del INTA Azul -Buenos Aires-, resulta fundamental "a fin de disminuir el efecto del exceso hídrico" realizar un diagnóstico a tiempo sobre las características del relieve, suelo y de los rodeos. "Esto permitirá tomar las mejores decisiones y determinar las prácticas de manejo adecuadas", aseguró. 
En este sentido, recomendó realizar una evaluación general del establecimiento: observar el grado de anegamiento y daño de los potreros, detectar los lugares más altos dentro de los campos "que servirán como dormideros para la hacienda" e identificar lugares de refugios y para el parto de las vacas "debido al período de parición". 
En materia de transitabilidad de los potreros, Nemoz advirtió que en el caso de que estén totalmente anegados, "se deberá prohibir el ingreso de los animales para evitar pérdidas. En aquellos en los que aún se puede pastorear, recomendó permitir su ingreso por períodos de cuatro o cinco horas para, luego, trasladarlos a potreros más altos. "En estos espacios será importante el uso del alambrado eléctrico -de bajo costo relativo- para subdividirlos y conservar el recurso forrajero", subrayó. 
Asimismo, indicó realizar una priorización del rodeo: "Se deberán resguardar las categorías más exigentes y con mayor requerimiento energético como son las vacas y vaquillonas preñadas a punto de parir, novillos en terminación y las vaquillonas de recría". Luego, los terneros de menor peso y recién destetados, que requieren menor cantidad de alimento y, por último, las vacas de descarte que en este momento del año tienen menores necesidades.
Nutrición y sanidad 
Sebastián Maresca, técnico del INTA Cuenca del Salado -Buenos Aires-, indicó que el rodeo de la zona se encuentra en una "situación regular con un 50% de los animales con un estado corporal inferior al óptimo". En este sentido, advirtió que "si no se toman medidas al inicio del servicio, habrá una proporción del rodeo con bajo estado corporal y un consecuente bajo índice de preñez". 
Entre las estrategias de manejo recomendadas para evitar pérdidas, Maresca destacó "suplementar a los animales bajo servicio con concentrados energéticos, realizar un tratamiento de la lactancia con destetes temporarios durante 14 días (enlatados) "para permitirle al animal reiniciar su actividad sexual? y sumar tratamientos hormonales". 
En cuanto al aspecto sanitario, los especialistas destacan que "un diagnóstico a tiempo es determinante" y aconsejan extremar la aplicación del calendario sanitario básico a la rutina de los productores. Asimismo, al estar los lotes inundados, podría aumentar la incidencia de enfermedades tales como la diarrea neonatal en los terneros. Además, la cantidad de días nublados y con los rebrotes tiernos, las vacas pueden sufrir hipomagnesemia, una enfermedad generada por el desbalance nutricional. 
Para ambos casos, aconsejan consultar a un veterinario sumado al asesoramiento profesional y el intercambio de experiencias con otros productores, debido a que eso ayudará a planificación las principales tareas.
Fte.: Prensa INTA