Novillos, en reemplazo de terneros y novillitos
Por Ignacio Iriarte
- Todo indica que en los próximos años la oferta de carne vacuna se ubicará en el orden de las 2,8 millones de toneladas, al mismo nivel del promedio de las últimas tres décadas y sólo unas 100 mil toneladas por encima de la oferta de los años 1970...
Este volumen puede aumentar, si entramos nuevamente en un proceso de liquidación; o puede disminuir, si se volviera a una fase de recomposición de rodeos, cosa que por ahora luce como poco probable.
Si con esta oferta de carne se quisiera exportar 600 mil toneladas, el consumo tendría que reducirse a 54 kilos por habitante que, de todas maneras, siguió siendo uno de los más altos del mundo.
Si se volviera a lograr el peso medio por animal faenado de mediados de 2012 (233 kilos por animal) con esta misma faena (13 millones de cabezas) se obtendrían unas 150 mil toneladas adicionales de carne, que permitirán estirar las ventas al exterior a 750 mil toneladas, lo que se embarcó en el 2005, o permitirá aumentar el consumo a 58 kilos..
En el corto plazo, existe otro recurso para incrementar la oferta, que es llevar los 1,5 millón de terneros y los 2,85 millones de novillitos que se faenan por año a pesos de novillo, categoría que rinde unos 275 kilos de carcasa por animal.
En la mayoría de las ganaderías desarrolladas del mundo (Uruguay, Paraguay o Brasil, y sin hablar de Australia, Estados Unidos o Europa), la faena de novillitos o terneros es prácticamente inexistente: los machos se matan (castrados o enteros) arriba de 500 kilos vivos. Llevar a todos los machos a peso de novillo permitiría que la oferta de carne aumente 300 mil toneladas anuales, lo que permitirá –con una faena de 13 millones de cabezas y una producción de 3,2 millones de toneladas– exportar 900 mil toneladas con un consumo de 54 kilos.
Argentina tiene sobrados recursos (pasto, granos y subproductos) para llevar a peso de novillo los terneros y novillitos. Dependerá de la decisión política y de la necesidad de dólares que tenga el país. En el largo plazo, y antes de hablar de aumentar el stock, podría incrementarse en 500.000 toneladas la producción de carne (con el peso medio actual), pasando el porcentaje de destete actual del 65 por ciento a 75 por ciento, ubicándose este índice, que parece tan ambicioso, tan sólo cuatro puntos porcentuales por encima de los índices de procreo que teníamos en la década de 1990. En este caso, la faena de equilibrio pasaría de los 13,0 millones de cabezas actuales, a unos 15,8/16,0 millones anuales.
La seca que afecta todavía gran parte del país compromete ya la suerte del servicio correspondiente a este año, que determinará la parición 2014 y el destete 2015. De una manera muy aproximada, y de acuerdo a la distribución regional de la seca y a los informes de que disponemos, hay un tercio del rodeo de cría nacional que está en buen estado corporal, un tercio en un estado corporal inferior al necesario, y otro tercio está muy mal, debido a la sequía y a un invierno duro.