jueves, 17 de septiembre de 2009

Un masazo a la provincia
La Mesa Agropecuaria Provincial manifiestó en un comunicado su mas absoluta oposición al proyecto de ley fiscal impulsado por el Gobernador Daniel Scioli que incluye un aumento del Impuesto Inmobiliario Rural, la creación de un impuesto al movimiento de mercaderías a través de las importaciones y exportaciones en los puertos locales y de una exacción a la transmisión gratuita de bienes, como así tan bien el aumento del impuesto a los IIBB.
Afirman que ante la desaceleración de la recaudación, debido a la caída de la actividad económica ocasionada por las nefastas políticas sectoriales aplicadas por el Gobierno Nacional y la pasividad del provincial, hoy las arcas bonaerenses se encuentran necesitadas de fondos frescos que pretenden conseguirse a través de una reforma impositiva afectando a diversas actividades económicas, además del sector rural e insta a poner punto final a la paciencia que el campo ha tenido con esta administración.
Con el único afán de recaudar sin miramientos de ninguna índole, el gobierno provincial pretende imponer un tributo al movimiento de carga y descarga en los 14 puertos bonaerenses, restándole competitividad a los mismos sin contemplar que la mitad de la producción provincial se comercializa por puertos de otras provincias los que pasan a ser mas eficientes y menos onerosos, poniendo en riesgo miles de puestos laborales. Admiten en el comunicado que esta imposición termina siendo otra retención (encubierta) que recae mayoritariamente sobre los productores agropecuarios.
Al mismo tiempo se pretende incrementar desmesurada e incomprensiblemente el Impuesto Inmobiliario Rural, incumpliendo el compromiso asumido por el Gobernador con las entidades agropecuarias de discutir y consensuar las modificaciones tributarias en la Mesa Agropecuaria y en la Mesa Fiscal en el 2010.
Desde la Mesa Agropecuaria Provincial exhortan a los legisladores bonaerenses de todos los partidos políticos a rechazar la imposición de este nuevo atropello a la producción y el trabajo, por regresiva, arbitraria y confiscatoria. Todo el empeño y el esfuerzo político que se realiza en pos de estas acciones deberían emplease en poner en marcha la paralizada actividad económica provincial, con medidas de aliento y no de ajuste.