miércoles, 1 de julio de 2009

Tras los dichos de la Presidente
Según CARBAP las primeras manifestaciones del Gobierno Nacional muestran una clara negación de la realidad y del mensaje que el pueblo emitió el pasado domingo.
Ante esto la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa expresó su preocupación por la manifiesta imposibilidad del Gobierno Nacional de hacer una lectura apropiada del contundente resultado electoral del domingo.
Admitieron que negar la realidad del mensaje de la ciudadanía y su contenido, implica no tener la voluntad de llevar adelante las correcciones que la mayoría de la población le esta exigiendo al Gobierno Nacional.
Según afirmaron en el comunicado la mención efectuada al sector agropecuario por la Señora Presidente en la conferencia de prensa realizada el lunes, no se ajusta a la verdad por lo que remarcan y destacan que:
1) Que fue el campo el primer sector que se puso de pie frente al atropello.
2) Que fue la sociedad en su conjunto y en especial las comunidades del interior, quienes de inmediato se sintieron representadas en defensa de su dignidad y bienestar, sumándose a una resistencia pacífica en reivindicación de principios esenciales y a favor del interés general.
3) Que pese a la dureza de la lucha, los embates y los agravios, hemos respetado las vías institucionales, recurriendo al Congreso Nacional y a la Justicia para plantear nuestros derechos.
4) Que cada día que se pierde en rectificar políticas de Estado, se perjudica al País y a todos sus habitantes
5) Que de esta manera se propicio fuertemente el resurgimiento de la conciencia republicana y federal de los argentinos.
Asimismo frente a los resultados electorales, CARBAP advirtió que nadie debe atribuirse triunfos electorales a título personal; que ganar o perder una elección es solo una circunstancia que fortalece la vida democrática; que la reconstrucción profunda de las instituciones y el estado de derecho, tan deteriorados hoy en la Argentina, es una tarea conjunta de todos los argentinos si exclusiones; que la renovación dirigencial es indispensable, para que la sociedad disponga en cargos de responsabilidad pública, de la mayor cantidad de personas con capacidad y buena voluntad, sin convertir a la política en una corporación profesional aislada de la comunidad y sus necesidades; y que desde ahora a diciembre, con la actual composición parlamentaria, se tratarán en el Congreso las leyes centrales para el 2010. Para estar a la altura del momento que les toca vivir, los legisladores deberán escuchar todos los aportes que sea posible de parte de quienes conocen cada uno de los temas a debatir, por encima de las instrucciones partidarias y de los criterios de conveniencia política o personal.