El avance de la Gripe A hizo dudar -y mucho- a los organizadores de La Rural de Palermo, la más añeja de las exposiciones del país. ¿Debían suspenderla? Luego de consultar a las autoridades sanitarias, se decidió respetar el cronograma original, aunque extremando las precauciones. Por caso, por primera vez en la historia no habrá porcinos compitiendo por las cucardas en la muestra.
La suspensión de la presencia de porcinos en la exposición -que se desarrollará entre el 23 de julio y el 7 de agosto- se decidió para evitar su interacción con humanos. Aunque los cerdos no transmiten la enfermedad, son terreno fácil para una eventual mutación de los virus. De hecho, hace diez días el SENASA confirmó que se detectó el contagio de un animal con el virus de Gripe A (H1N1) en un criadero de la provincia de Buenos Aires.
A esta decisión se sumarán otras medidas, supervisadas por el Ministerio de Salud porteño, que apuntan a mantener todas las instalaciones del predio higienizadas al máximo y a calefaccionar oficinas y lugares cerrados a un promedio de 23 grados. Además, se pondrá en marcha una campaña para difundir las principales pautas de prevención entre los visitantes.
La Sociedad Rural -que organiza esta exposición desde fines del siglo XIX- aclaró que no habrá mayores riesgos para quienes decidan visitar la exposición, ya que "el 70% de la muestra transcurre al aire libre, a cielo abierto. Si se extreman las medidas sanitarias, el riesgo de contagio puede minimizarse".
En situaciones normales, recorren la muestra de Palermo, más de un millón de personas en sus 12 días de duración. En forma directa e indirecta, el evento da trabajo a 10.000 personas. Por eso, fuentes de la Sociedad Rural explicaron que, "más allá de su colorido" y de su atractivo como salida familiar en vacaciones, "es un ámbito de trabajo donde se exhibe el esfuerzo de todo un año de criadores y expositores, y buena parte de los asistentes acude en carácter laboral". Suspenderla, entonces, habría significado "perder" todo el trabajo realizado hasta ahora por mucha gente. Fte.: Clarín
La suspensión de la presencia de porcinos en la exposición -que se desarrollará entre el 23 de julio y el 7 de agosto- se decidió para evitar su interacción con humanos. Aunque los cerdos no transmiten la enfermedad, son terreno fácil para una eventual mutación de los virus. De hecho, hace diez días el SENASA confirmó que se detectó el contagio de un animal con el virus de Gripe A (H1N1) en un criadero de la provincia de Buenos Aires.
A esta decisión se sumarán otras medidas, supervisadas por el Ministerio de Salud porteño, que apuntan a mantener todas las instalaciones del predio higienizadas al máximo y a calefaccionar oficinas y lugares cerrados a un promedio de 23 grados. Además, se pondrá en marcha una campaña para difundir las principales pautas de prevención entre los visitantes.
La Sociedad Rural -que organiza esta exposición desde fines del siglo XIX- aclaró que no habrá mayores riesgos para quienes decidan visitar la exposición, ya que "el 70% de la muestra transcurre al aire libre, a cielo abierto. Si se extreman las medidas sanitarias, el riesgo de contagio puede minimizarse".
En situaciones normales, recorren la muestra de Palermo, más de un millón de personas en sus 12 días de duración. En forma directa e indirecta, el evento da trabajo a 10.000 personas. Por eso, fuentes de la Sociedad Rural explicaron que, "más allá de su colorido" y de su atractivo como salida familiar en vacaciones, "es un ámbito de trabajo donde se exhibe el esfuerzo de todo un año de criadores y expositores, y buena parte de los asistentes acude en carácter laboral". Suspenderla, entonces, habría significado "perder" todo el trabajo realizado hasta ahora por mucha gente. Fte.: Clarín