Fue el primer intento de exhibir un cambio de rumbo luego de la derrota electoral de hace dos semanas. La presidenta Cristina Kirchner usó el festejo del 193er aniversario de la Declaración de la Independencia para convocar a una "mesa de diálogo nacional lo más amplia posible", en la que promete incluir a todos los sectores económicos. Y, además, prometió impulsar una reforma política con un sistema de elecciones internas abiertas y simultáneas.
Pareció la reedición del lanzamiento del Consejo Económico y Social y del Pacto del Bicentenario. Esas iniciativas habían sido la manera de ganar oxígeno luego de la crisis del campo, en 2008. Pero nunca prosperaron por falta de voluntad política, entre otros, del ex presidente Néstor Kirchner.
"Ahora la situación es muy complicada, así que tendrá que avanzar sí o sí", dijo ayer un funcionario que se había reunido con la Presidenta en esta ciudad.
Cristina Kirchner dijo que a la mesa de diálogo deberán sentarse los sectores de las finanzas, la industria, los servicios, la energía, el campo, los trabajadores y los que, "hasta ahora, no consiguieron trabajo". No dijo nada, en cambio, de los partidos de la oposición.
Estos deberán ser convocados por lo menos para discutir la reforma política (que requeriría consenso parlamentario para convertirse en ley). "Hay que discutir a fondo el sistema de representación", dijo la Presidenta.
Planteó "un doble sistema electoral como el de Santa Fe, en el cual primero se eligen los candidatos y luego los cargos en elecciones generales". No mencionó lo que más reclaman la oposición y las ONG especializadas: la necesidad de ir a un sistema de boleta única o voto electrónico para evitar el fraude.
Algunos se preguntaron si esta reforma no será funcional al futuro proyecto político de Kirchner para 2011, ya que se quedó sin el respaldo de las estructuras partidarias del PJ. La reforma política fue una promesa del ex presidente y de Aníbal Fernández en 2003, cuando éste era ministro del Interior. Ahora es jefe de Gabinete. Esa iniciativa tampoco prosperó nunca y el Gobierno impulsó la derogación en el Congreso de la ley de elecciones internas abiertas y simultáneas.
También la Presidenta habló de un tercer eje: "Que la sociedad pueda entrar en los partidos políticos". Sin embargo, por ahora no aclaró cómo reunirá a la mesa del diálogo, ni dónde se discutirá la reforma política, ni cómo ingresará la sociedad en los partidos políticos. Fte.: La Nación
Pareció la reedición del lanzamiento del Consejo Económico y Social y del Pacto del Bicentenario. Esas iniciativas habían sido la manera de ganar oxígeno luego de la crisis del campo, en 2008. Pero nunca prosperaron por falta de voluntad política, entre otros, del ex presidente Néstor Kirchner.
"Ahora la situación es muy complicada, así que tendrá que avanzar sí o sí", dijo ayer un funcionario que se había reunido con la Presidenta en esta ciudad.
Cristina Kirchner dijo que a la mesa de diálogo deberán sentarse los sectores de las finanzas, la industria, los servicios, la energía, el campo, los trabajadores y los que, "hasta ahora, no consiguieron trabajo". No dijo nada, en cambio, de los partidos de la oposición.
Estos deberán ser convocados por lo menos para discutir la reforma política (que requeriría consenso parlamentario para convertirse en ley). "Hay que discutir a fondo el sistema de representación", dijo la Presidenta.
Planteó "un doble sistema electoral como el de Santa Fe, en el cual primero se eligen los candidatos y luego los cargos en elecciones generales". No mencionó lo que más reclaman la oposición y las ONG especializadas: la necesidad de ir a un sistema de boleta única o voto electrónico para evitar el fraude.
Algunos se preguntaron si esta reforma no será funcional al futuro proyecto político de Kirchner para 2011, ya que se quedó sin el respaldo de las estructuras partidarias del PJ. La reforma política fue una promesa del ex presidente y de Aníbal Fernández en 2003, cuando éste era ministro del Interior. Ahora es jefe de Gabinete. Esa iniciativa tampoco prosperó nunca y el Gobierno impulsó la derogación en el Congreso de la ley de elecciones internas abiertas y simultáneas.
También la Presidenta habló de un tercer eje: "Que la sociedad pueda entrar en los partidos políticos". Sin embargo, por ahora no aclaró cómo reunirá a la mesa del diálogo, ni dónde se discutirá la reforma política, ni cómo ingresará la sociedad en los partidos políticos. Fte.: La Nación