El clima: un callejón sin salida
En una historia que no parece tener fin, la sequía liquidó la humedad del suelo y continuará en los próximos meses afectando la producción de trigo, de leche y de carne. Luego de un ciclo 2008/2009 complicado tanto por el tiempo como por la política, las tribulaciones para los productores no han terminado. Es que, según pronostican los expertos, el invierno vendrá escaso de lluvias y con fuertes dificultades para los cultivos de invierno y para la ganadería, ya afectados por la escasez de lluvias registrada en la campaña pasada. Las consecuencias directas de esto serán varias. "Con temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones por debajo, es imposible pensar en que los suelos se normalicen en los meses de otoño e invierno", dijo Juan Alberto Fortelai, experto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet). "Debido a las precipitaciones escasas, no se logró reponer la humedad en los suelos, por lo cual la siembra de la cosecha fina encontrará graves dificultades", destacó Eduardo Sierra, climatólogo de la UBA. "Las perspectivas para la producción no son nada alentadoras", dijo César Rebella, del Instituto de Agua y Clima del INTA Castelar.
En una historia que no parece tener fin, la sequía liquidó la humedad del suelo y continuará en los próximos meses afectando la producción de trigo, de leche y de carne. Luego de un ciclo 2008/2009 complicado tanto por el tiempo como por la política, las tribulaciones para los productores no han terminado. Es que, según pronostican los expertos, el invierno vendrá escaso de lluvias y con fuertes dificultades para los cultivos de invierno y para la ganadería, ya afectados por la escasez de lluvias registrada en la campaña pasada. Las consecuencias directas de esto serán varias. "Con temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones por debajo, es imposible pensar en que los suelos se normalicen en los meses de otoño e invierno", dijo Juan Alberto Fortelai, experto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet). "Debido a las precipitaciones escasas, no se logró reponer la humedad en los suelos, por lo cual la siembra de la cosecha fina encontrará graves dificultades", destacó Eduardo Sierra, climatólogo de la UBA. "Las perspectivas para la producción no son nada alentadoras", dijo César Rebella, del Instituto de Agua y Clima del INTA Castelar.