opinión
A un año de la 125
Un día como hoy pero del 2008 Martín Lousteau y Javier de Urquiza presentaban en sociedad un nuevo sistema de retenciones móviles. A pasado un año pero nunca nadie pudo imaginarse que sería el inicio de un largo conflicto entre el campo y el gobierno que sigue hoy con heridas muy lejos de cicatrizar.
Médicos, obreros, electricistas, abogados, maestras, municipales, amas de casa o jueces, todos llegamos a hablar de “la 125”.
Por la mencionada resolución pasamos a conocer muchos legisladores que afloraron en cada medio periodístico dando su opinión al respecto. Muchos se dieron cuenta que en ellos estaban parte de los destinos del país y para el que habían prestado juramento.
Erróneamente el entonces Ministro de Economía admitía que la implementación serviría para evitar la sojización pero muy lejos de eso quedó la determinación ya que los números mostraron totalmente lo contrario.
Pasaron muchas cosas desde aquella fecha, y sobretodo muchas promesas inclumplidas.
Tantas pasaron que hasta apareció un casi desconocido para muchos, aunque Vice Presidente, Julio Cobos, que más tarde tomaba aquella decisión trascendental del “voto no positivo” con la que se dio por tierra la implantación.
“Con estas medidas, lo que se pretende es un mayor equilibrio hacia el interior de la actividad agropecuaria, un mayor desacople de los precios domésticos con los internacionales y todo esto en pos de una mayor producción que permita que como país aumentemos los saldos exportables y proveamos al mundo lo que el mundo está demandando, al mismo tiempo que garantizamos el abastecimiento doméstico a precios razonables para las familias argentinas” dijo en su oportunidad Lousteau. Nunca se vieron reflajados los precios en las góndolas.
Hoy a un año del anuncio la situación empeoró, a la problemática política interna se sumó la crisis mundial y el clima que castigó también al sector.
La solución no se ve en un horizonte cercano, se vienen tiempos muy difíciles en donde debe prevalecer la cordura y la paz. Claro parece ser algo dudoso de poder mantener con tantos factores influyentes. DJH
Un día como hoy pero del 2008 Martín Lousteau y Javier de Urquiza presentaban en sociedad un nuevo sistema de retenciones móviles. A pasado un año pero nunca nadie pudo imaginarse que sería el inicio de un largo conflicto entre el campo y el gobierno que sigue hoy con heridas muy lejos de cicatrizar.
Médicos, obreros, electricistas, abogados, maestras, municipales, amas de casa o jueces, todos llegamos a hablar de “la 125”.
Por la mencionada resolución pasamos a conocer muchos legisladores que afloraron en cada medio periodístico dando su opinión al respecto. Muchos se dieron cuenta que en ellos estaban parte de los destinos del país y para el que habían prestado juramento.
Erróneamente el entonces Ministro de Economía admitía que la implementación serviría para evitar la sojización pero muy lejos de eso quedó la determinación ya que los números mostraron totalmente lo contrario.
Pasaron muchas cosas desde aquella fecha, y sobretodo muchas promesas inclumplidas.
Tantas pasaron que hasta apareció un casi desconocido para muchos, aunque Vice Presidente, Julio Cobos, que más tarde tomaba aquella decisión trascendental del “voto no positivo” con la que se dio por tierra la implantación.
“Con estas medidas, lo que se pretende es un mayor equilibrio hacia el interior de la actividad agropecuaria, un mayor desacople de los precios domésticos con los internacionales y todo esto en pos de una mayor producción que permita que como país aumentemos los saldos exportables y proveamos al mundo lo que el mundo está demandando, al mismo tiempo que garantizamos el abastecimiento doméstico a precios razonables para las familias argentinas” dijo en su oportunidad Lousteau. Nunca se vieron reflajados los precios en las góndolas.
Hoy a un año del anuncio la situación empeoró, a la problemática política interna se sumó la crisis mundial y el clima que castigó también al sector.
La solución no se ve en un horizonte cercano, se vienen tiempos muy difíciles en donde debe prevalecer la cordura y la paz. Claro parece ser algo dudoso de poder mantener con tantos factores influyentes. DJH